Lo primero que necesitamos hablar es que las emociones llevan con nosotros millones de años de evolución. Esto tiene que significar por narices que las emociones sirven para algo.
En realidad son un sistema de alerta del cuerpo. Cuando pasan algunas cosas, nos activan y llevan nuestra atención hacia algo específico.
Esto significa que el objetivo de las emociones no es acosarte o impedir tu vida. Las emociones no vienen para amargarnos. Es más, las emociones no están diseñadas para sobrepasarnos.