¿Cómo superar un amor que terminó?
Bueno, amiga. Lamentablemente te encuentras en esta situación. Tal vez sea la primera vez que te ocurre, o tal vez una más entre un mar de rupturas amorosas. Puede que sientas en tu corazón la alarma de que se rompe el mundo, o que la palabra “divorcio” esté sonando muy alto entre esas cuatro paredes.
Lo primero es que te mando un abrazo.
Lo segundo: hoy, en este post, te voy a contar los 7 pasos que necesitarás hacer para superar el amor que se fue desde el principio hasta el final.
(Spoiler alert: tú puedes con ello)
1
Respira
Ahora mismo puede que estés sintiendo que de verdad el mundo se ha acabado (aunque no sea así y tu mente feminista te lo repita). O tal vez sientas que tu corazón está rompiéndose literalmente. Puede que lo que te traiga sea una inmensa rabia asesina.
Es normal sentir todo eso. Es normal la ansiedad, el miedo al mañana, el dolor en el corazón, la rabia visceral.
Todo saldrá bien. Respira. Tómate un momento para reorganizar tu cabeza. Si puedes hacerlo y se siente bien, llora todo lo que necesites. Llorar libera el corazón. Si necesitas romper cosas (tuyas) hazlo sin temor. Las cosas sólo son cosas.
2
Verbaliza
Cuando puedas, procura empezar a decir lo que ha pasado. Cuéntale a tu amiga la situación, o a tu madre, o a quien sea. El acto de hablar sobre algo ayuda mucho al cerebro a procesar lo que ha pasado.
Si necesitas un tiempo para hacer esto, está bien. Comprende y cuida tu ritmo. Es el más importante.
3
Permítete estar mal
No intentes hacer como si no pasara nada, porque sí pasa. No hace falta engañarse para superar las cosas, ni actuar como si estuvieras bien para proteger el bienestar de otros. Seguro que las personas que te quieren (que están a tu lado porque deciden estarlo día sí y día también) comprenderán lo que sientes.
Nadie se va a cansar de ti porque te sientas mal. Ya dure semanas, meses o años. El ritmo que lleves es exactamente el que tienes que llevar.
4
Cierra capítulos
Según vayas necesitándolo, ve cerrando capítulos. Esto es tomarte el momento de decir adiós a aquello que fue. No sólo a la persona, sino también a los lugares, las rutinas, los mensajes de buenos días, vuestra casa, vuestros proyectos…
Y luego, dejarlo ir.
Con todo mi cariño coincido contigo en que esto duele. Sí, duele. Y duele un montón. Pero es la manera de sanar las heridas.
Si no te despides de lo que compartiste y construiste, te quedarás encajada en esta situación hasta que puedas despedirte.
Recuerda que no hay tiempo estándar. Cuando lo puedas hacer, lo harás.
5
Cuidado con los intentos de sustituirlo
Una cosa importante en este punto es que muchas personas intentamos sustituir el amor pasado por un amor presente. Esto surge cuando estoy teniendo problemas para decir adiós a lo que fue.
No hace falta demonizarlo, ni sentirte culpable por hacer esto. Si te intentas entender y cuidar te darás cuenta de que no es verdad que un clavo saque a otro clavo. Porque tendrías dos clavos que sacar.
Si te pillas en esta situación, lo más humano y cariñoso contigo misma probablemente sea llevar tus esfuerzos a intentar cerrar lo anterior. Así cualquier amor futuro tendrá una oportunidad real de triunfar.
6
Quiérete mucho
Trátate como tratarías a las amigas a las que tanto quieres. Intenta comprenderte, entenderte, no juzgarte. Ya que te sientes mal, qué lógico es intentar tratarte especialmente bien. Buen momento para compartir con amigas, para abrazos, para hacer planes tranquilos, para ver pelis en modo burrito en el sofá. O comer cosas ricas.
Tómate tu tiempo. Permítete “saltarte las normas” de lo que hay que hacer. Compréndete.
7
Construye
Tu vida existe después de ese amor. Cuando puedas, incluso aunque sigas sintiendo el corazón roto, pon tu esfuerzo en construir tu vida.
¿Construir qué? Amistades, proyectos, un espacio nuevo, darle un nuevo look a tu pelo o tu habitación, escribir un libro, meterte a estudiar, cambiar de trabajo. Busca tu nuevo camino y tu nueva rutina.
Y es que la vida está llena de posibilidades. Ahora que estás en una nueva etapa, puedes vivir más cosas que tú quieres vivir.
Tú existes después de ese amor. Cuanto más construyas, más existirás.
Tu vida existe después de ese amor. Cuando puedas, incluso aunque sigas sintiendo el corazón roto, pon tu esfuerzo en construir tu vida.
¿Construir qué? Amistades, proyectos, un espacio nuevo, darle un nuevo look a tu pelo o tu habitación, escribir un libro, meterte a estudiar, cambiar de trabajo. Busca tu nuevo camino y tu nueva rutina.
Y es que la vida está llena de posibilidades. Ahora que estás en una nueva etapa, puedes vivir más cosas que tú quieres vivir.
Tú existes después de ese amor. Cuanto más construyas, más existirás.
Y entonces, un día, sin más, te darás cuenta de que no duele tanto. Habrás sobrevivido. Incluso, habrás vuelto a vivir.
“Pero Carlota, no sé ni por dónde empezar. Me siento muy mal y no puedo hacerlo sola”. Entonces, corazón, pide ayuda. Escucha tu necesidad. Por supuesto que no tienes por qué hacerlo sola. Si te sientes demasiado atascada, sientes que duele demasiado decir adiós, no sabes qué hacer o cómo narices construir tu vida, te ves especialmente sola o estás preocupada por ti, contacta conmigo. Lo miramos juntas. Lo construimos juntas.